No puedo describir el sentimiento, pero se que es un desierto.
No puedo recobrar mí sagacidad, en el camino a la heredad.
Vi a mí espíritu dolido, con temor de incorporarse al camino.
Vi a mí espíritu teñido, con temor al que se dice mí enemigo.
Como un león abatido, ha olvidado su rugido.
Como un león sin destino, vaga en el camino.
El ha sido envilecido, porque escucharon su rugido.
El ha sido avergonzado, más jamás será domado.
He visto el brillo en sus ojos, pero siento su impotencia.
He visto esperanza en sus ojos, y aún Te muestra obediencia.
No puede negar su naturaleza, el jamás será una presa.
No puede prescindir de Tú aliento, solo dale tiempo.
Restaura su valor, que ruja de nuevo por Tú amor.
Restaura su valía, recuérdale que ya le has dado vida.
Calma su dolor, todo ha sido por Tú amor.
Calma su impotencia, el rugió por obediencia.
Hoy de nuevo ese león, necesita al Salvador.
Hoy de nuevo ese león, es librado por Tú amor.
Despierta en el Tú instinto, hoy será distinto.
Despierta esa pasión, hoy tiene de Tú unción.
Eres bueno Señor mío, le mostraste la razón.
Eres bueno OH Dios mío, soplas fuego al corazón.
Hoy me encuentro en un desierto, pues mí espíritu fue abatido por mostrarle obediencia a mí Señor. Tal vez te encuentres en la misma situación y quiero recordarte que tú vida ! es solo Cristo ! Y no encontraras sentido si te sales del camino, pues Él ya ha trazado tú destino.
En ocasiones no entendemos ¿para qué? el Señor nos pide que hagamos ciertas cosas y tal vez seamos avergonzados y la duda nos abofetee.
Más hoy te digo que es preferible ser avergonzado, ha negar al Él que te ha amado. Te invito aque hoy conmigo cruces el desierto y le digas a tú espíritu:
“Ya es tiempo”
Dios los bendice hoy
No puedo recobrar mí sagacidad, en el camino a la heredad.
Vi a mí espíritu dolido, con temor de incorporarse al camino.
Vi a mí espíritu teñido, con temor al que se dice mí enemigo.
Como un león abatido, ha olvidado su rugido.
Como un león sin destino, vaga en el camino.
El ha sido envilecido, porque escucharon su rugido.
El ha sido avergonzado, más jamás será domado.
He visto el brillo en sus ojos, pero siento su impotencia.
He visto esperanza en sus ojos, y aún Te muestra obediencia.
No puede negar su naturaleza, el jamás será una presa.
No puede prescindir de Tú aliento, solo dale tiempo.
Restaura su valor, que ruja de nuevo por Tú amor.
Restaura su valía, recuérdale que ya le has dado vida.
Calma su dolor, todo ha sido por Tú amor.
Calma su impotencia, el rugió por obediencia.
Hoy de nuevo ese león, necesita al Salvador.
Hoy de nuevo ese león, es librado por Tú amor.
Despierta en el Tú instinto, hoy será distinto.
Despierta esa pasión, hoy tiene de Tú unción.
Eres bueno Señor mío, le mostraste la razón.
Eres bueno OH Dios mío, soplas fuego al corazón.
Hoy me encuentro en un desierto, pues mí espíritu fue abatido por mostrarle obediencia a mí Señor. Tal vez te encuentres en la misma situación y quiero recordarte que tú vida ! es solo Cristo ! Y no encontraras sentido si te sales del camino, pues Él ya ha trazado tú destino.
En ocasiones no entendemos ¿para qué? el Señor nos pide que hagamos ciertas cosas y tal vez seamos avergonzados y la duda nos abofetee.
Más hoy te digo que es preferible ser avergonzado, ha negar al Él que te ha amado. Te invito aque hoy conmigo cruces el desierto y le digas a tú espíritu:
“Ya es tiempo”
Dios los bendice hoy
By Richy Esparza
0 comentarios:
Publicar un comentario